Las Salus se encargan de cuidar al recién nacido por las noches para que los papás descansen y puedan disfrutar más del nuevo hijo, sin cansancio y recuperando las fuerzas necesarias para afrontar un nuevo día (los recién nacidos “secuestran” a la madre sin compasión). Esta figura, que surgió como una ayuda en los partos múltiples, se ocupa de los innumerables cuidados infantiles y enseña a los padres a llevarlos a cabo. Una salu es una persona con estudios, ya sea de enfermería o incluso de matrona.

Los cambios originados con el nacimiento de un hijo pueden desbordar incluso a los padres más organizados. Frecuentemente surge el agotamiento o una “tristeza leve” (un trastorno denominado “baby blues”) y en los casos más graves una depresión postparto. Descansar por la noche resulta imposible: el bebé, ya sea con lactancia materna o artificial, necesita alimento cada tres horas aproximadamente. La toma de la madrugada es inevitable en los primeros 2-3 meses de vida (en general). Por eso siempre viene bien la ayuda extra. Con un parto múltiple, un apoyo es imprescindible. La presencia de una Salus (las antiguas nodrizas) aliviará la fatiga tanto física como mental.

Una ayuda imprescindible en partos múltiples

Los gemelos o mellizos suelen venir antes de la semana 40 al mundo. Esta llegada prematura normalmente viene acompañada de bajo peso y esto hace necesarios los cuidados específicos. Las Salus están preparadas para atender a los niños de la forma correcta. Como véis, las Salus no solo se limitan a trabajar como una canguro, sino que se implican en el aleccionamiento de los padres. Están preparadas para responder ante algún imprevisto o emergencia mejor que los padres.

Normalmente se contrata a una Salus durante el primer mes de vida. Pero puedes emplearla también solo los primeros días o extenderlo a los primeros meses. El horario, el que más convenga a los padres, pero lo habitual es de las 20.00 a las 8.00 horas, que son momentos de mucho estrés para los pares, sobre todo los primerizos ya que los bebés se empiezan a inquitar por las tardes y muchos padres no llevan bien el no poder descansar de noche.

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