
La respiración de los bebés recién nacidos es mucho más rápida que la de los adultos. La frecuencia es aproximadamente de 40 respiraciones por minuto, disminuyendo de 20 a 40 a la hora de dormir.
El hecho de respirar tan rápido se debe a que cuando los bebés nacen, se les queda un líquido en los pulmones, el cual se elimina con lentitud por lo que tienen que realizar un esfuerzo mayor a la hora de respirar.
Durante el parto, el recién nacido experimenta una sensación de estrés ya que es el primer contacto con el exterior y este líquido también es expulsado por la boca para que sea posible la primera respiración.
Cuando son pequeños respiran únicamente por la nariz, si está tranquilo respirando con la boca cerrada y sin roncar significa que su respiración es correcta.
El sistema respiratorio del bebé se forma hasta la maduración completa de sus pulmones, alrededor de la semana número 36 o 37.
El tiempo medio para que el bebé empiece a respirar fuera del vientre materno es de unos 30 segundos. Un tercio de la sangre y el oxígeno del bebé permanece en la placenta alrededor de unos 10 minutos, si no se corta el cordón umbilical este seguiría oxigenando pero es necesario hacerlo cuanto antes.
CAMBIOS EN LOS PULMONES Y EN EL APARATO CIRCULATORIO.
Una vez cortado el cordón umbilical y el bebé realiza la primera respiración se producen cambios en su organismo.
- El aumento de oxígeno en los pulmones hace que disminuya la resistencia del flujo de sangre a los pulmones.
- La resistencia del flujo de sangre de los vasos sanguíneos aumenta.
- El líquido amniótico drena o es absorbido desde el aparato respiratorio.
- Los pulmones se inflan y empiezan a trabajar por sí solos, llevando oxígeno al torrente sanguíneo y eliminando el dióxido de carbono a través de la exhalación.
RESPIRACIÓN TRAS CESÁREA.
Los bebés nacidos por cesárea suelen tener mayor complicación para respirar que los bebés nacidos por la vagina.
Si el parto se inicia de forma natural con contracciones aunque finalmente sea por cesárea, si que se habría podido expulsar cierta cantidad del líquido acumulado en los pulmones.
Por el contrario, si la cesárea es programada y la madre no tiene contracciones pueden pasar varias horas hasta que todo el líquido se reabsorba.
Los bebés nacidos por cesárea tienen más tendencia a estornudar y toser incluso se atragantan con dicho líquido que intenta salir.
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